Con la aparición de las socimis, cada vez es más común encontrarse con edificios de propiedad vertical en el Eixample de Barcelona destinados íntegramente al alquiler de viviendas. Debido a la naturaleza de este formato, los propietarios de estos edificios suelen serlo en carácter de inversores que lanzan al mercado del alquiler la totalidad de viviendas habitables del edificio.

En el caso de las socimis, encontraron una gran oportunidad con la crisis inmobiliaria, cuando numerosas promociones ni siquiera salieron al mercado por la insolvencia de las constructoras. La propiedad vertical en el Eixample de Barcelona se convirtió entonces en una alternativa interesante para ellas, ya que les permitía invertir en propiedades íntegras de las que posteriormente podrían sacar un rendimiento financiero a través del alquiler.

En la actualidad, la inversión en propiedades verticales está siendo la estrategia a seguir de muchas, ya que, al tener el control absoluto sobre el inmueble, permite la toma de decisiones estratégicas pensando en el bien de su negocio (el alquiler) en lugar de tener que llegar a a cuerdos con otros propietarios.

Cuando una sociedad de inversión inmobiliaria opera en propiedad horizontal, la toma de decisiones no siempre está basada en lo mejor para revalorizar su inversión, sino que otros propietarios pueden decidir controlar el gasto, perjudicando la cantidad de dinero que pueden percibir por el alquiler de sus pisos.

Por otro lado, la propiedad vertical les permite controlar la cantidad de inmuebles que salen al mercado de una sola vez, evitando que sus precios caigan en picado y perjudiquen su cuenta de resultados.

En consecuencia, pese a que la propiedad vertical no es exclusiva de las socimis, podemos afirmar que es uno de sus métodos favoritos de inversión, ya que les permite mayor flexibilidad y rentabilidad que otros modelos. En Gabinet Gorriz - Arias ayudamos y nos comprometemos con la gestión de tus propiedades verticales.