Un administrador de fincas en Eixample de Barcelona se encarga de gestionar la documentación de una finca unifamiliar o edificio de viviendas. El certificado energético es una condición sine qua non para poder comprar o vender inmuebles, al mismo nivel que la cédula de habitabilidad.
Disponer del certificado energético es obligatorio desde el 1 de junio de 2013 y, en la práctica, limita las operaciones que se pueden hacer con los inmuebles que carezcan de él. Hay que mostrarlo en operaciones de compra, venta o alquiler, de manera que no hay forma de eludirlo. Aunque no es difícil obtenerlo, sí se requiere una revisión para que se puedan anotar el consumo medio de la vivienda.
¿Y qué información incluye? Básicamente, el certificado energético indica cuál es el consumo del inmueble y sus emisiones de CO2; junto con el certificado, se entregará la denominada etiqueta energética. Un administrador de fincas en Eixample de Barcelona ayuda a cotejar la información para comprobar que toda es correcta.
Otro aspecto importante estriba en la nomenclatura de la etiqueta energética. La Unión Europea ha implantado un sistema de letras y colores que va desde la A, que sería la más eficiente, a la G, la menos eficiente. Esto significa, en la práctica, que este factor también va a influir en la valoración que tenga la vivienda.
Como los administradores de fincas se ocupan de que toda la documentación esté en regla, si un potencial comprador o inquilino les pide el certificado energético, lo tendrán a mano. En el caso de las comunidades de propietarios, también es conveniente saber cuál es la obligación en las zonas comunes.
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